domingo, 17 de enero de 2010

Para mi corazón basta tu pecho...




Saberte aquí en este cuerpo mío que se abraza a ti


como quien se abraza a la última,

pequeña,

efímera esperanza,


y sentir que desgarras mi palabra en tu silencio


como esa lluvia repentina


que de pronto deshace la ilusión del atardecer.



Saberte aquí


y exigirte en la mirada un puñado de voz


para llenar el momento con el sonido de tu esencia.



Cuánto quererte entonces,


cuánto hurgar en tu cuerpo trozos de misterio


para libertar el deseo de ese palmo de carne


que se esconde tras los huesos y la muerte.



Para mi corazón basta tu beso


y saberte aquí en este cuerpo mío que se abraza a ti...




--



No hay comentarios:

Publicar un comentario